domingo, 4 de noviembre de 2007

Soy Hüiro.. ¿y que?

Ustedes quienes acostumbran leer las marihuanadas que escribo, se sorprenderán un poco de ver como este escritor de pacotilla y brocha gorda :), ha dejado (al menos de momento) el estilo pseudo-científico pseudo-político que me caracterizaba, para traerles una reflexión que después de un par de cervezas, me complace en escribir.

Para todos aquellos amigos y compatriotas no yucatecos que lean este espacio, me es grato informarles que “hüiro”, es la palabra local en Yucatán para definir a lo que el resto de los mortales, denominamos como “naco”. De hecho, todos tratamos de ocultar al pequeño (o grande) “hüiro” que llevamos dentro pero hay situaciones en las que ese pequeño personaje que cargamos, sale y se da a notar.

Algunos le van al América, otros ponen colgajos religiosos en el espejo retrovisor de su auto, forran el asiento con playeras o ponen tapetitos para cubrir el tablero, supuestamente para que se proteja del sol. Entre muchas otras actitudes, están el meterse con playera a la piscina, mear en la piscina, tirar basura por la ventana del auto, acelerar cuando ves que te están rebasando, comer con la boca abierta, hablar poniéndole eses a las palabras (dijistes, comistes, venistes), poner música a todo volumen en tu auto o casa para que las personas circundantes vean lo “cool” que eres y los buenos gustos musicales que tenemos; como si al pasar con el auto frente a un grupo de gente con “shark around (no, no es chacarron chacarron)” a todo volumen, las mujeres digan “ah que atractivo y varonil se ve este chavo, creo que le pediré un aventón”. Es de hüiros también utilizar oro en exceso (para eso la comunidad rapera afro-americana se pinta sola), llevar el cabello largo en los hombres (a menos que realmente te quede bien el peinado), usar siempre lentes obscuros, visitar la tan famosa playa artificial del DF, jaja, tener una canción de moda en tu celular como timbre cuando te marcan, salir al patio a lavar tu auto sin playera presumiendo los estragos del tiempo en tu fofo cuerpo, ponerle alerón a tu auto o calcomanías de “Exa” o “Cristo te ama”; si te gusta la nacademia, bailando por la boda de tus sueños, o Bety la Fea etc., etc., mas aun hablar de los artistas por su nombre, como si uno los conociera y se llevaran de piquete de lonja con ellos. Ah, y como dice el buen guffo, París, Francia, es un cliché naquisimo.


También me llama la atención ver como recientemente el hablar “fresa” se considera naco, y lo –IN- o lo fresa, es hablar ñero y con palabras que en mis tiempos eran de ñeros (como yo),. Basta con escuchar a las chavitas cool y de la socialité: “no manches gueeeeey”, “que pedoooo gueeeey”, “ah no mameeeees…. Gueeeey, osea… en serio te dijo eso gueeeey? Que osoooo”. Y el colmo, en los tiempos de la insurgencia, un rebelde era un malandrín, que armado, no dudaba en desenfundar la pistola (sin albur), en su lucha contra los poderes represores de un gobierno tirano; me lo imagino sucio, barbon y mal vestido (como su servilleta). Sin embargo, hoy en día ser rebelde es usar minifaldas, ombligueras, y llevar jeans ajustados… que, sinceramente con tanta estreches no se como evitan tener un orgasmo al caminar.

Ya se que estarán pensando algunos de ustedes, que soy un reprimido. Pues no, también en algún momento de mi vida habré hecho algunas de estas acciones, aunque simplemente, no son mi estilo ni de mi gusto. De hecho, como el titulo de mi blog lo dice, también (talvez) soy un Hüiro y les diré por que.

Recientemente me he topado con un par de situaciones que me hacen pensar lo soy. Para los que me conocen, sabrán que hace poco fue mi cumpleaños número 30 (que osooo gueeey), decidí darme un pequeño gusto y me compré un buen vino chileno de 300 lanas (ven como soy hûiro, considero una botella de 300 pesos como "buen vino"), y un paquete botanero de 500 pesos, con quesos de buen gusto, jamón serrano, chorizo irlandés y demás. Talvez solo tenga un pésimo sentido del gusto y del refinamiento, talvez la gente se siente nice al consumir productos caros, o talvez soy un hüiro que no sabe distinguir el vino tinto fino del tetrapack de 1 litro de 25 pesos que alguna vez habré comprando, el queso tenia el olor a mis calcetines después de una semana de uso continuo, y al comer el jamón, no era mucho muy diferente a un trozo de salami salado o tocino crudo (de ese que venden a granel en los minisupers).

Otra situación me remonta a las vacaciones de semana santa, cuando tuve unos días de descanso en la Riviera Maya; y he de decir que, o bien soy un hüiro de malos gustos que prefiere los tacos de cochinita y las fritangas del metro normal, a la langosta y la hueva de pescado que realmente no son la gran cosa, no se porque les gusta tanto servirla en los buenos restaurantes. Por que acomplejarnos y comer tacos o pizza con cuchillo y tenedor frente a extraños, o peor aun, frente a gente con la que queremos quedar bien ¡!, sinceramente eso de utilizar cubiertos para consumir alimentos que fueron destinados para utilizar las manos, se me hace de peor gusto que simplemente disfrutar de la comida tranquilamente, para luego, chuparse los dedos. Total, que no me importó que me vieran feo mientras mis dedos terminaban llenos de salsa BBQ de mis deliciosas costillas de cerdo; cuando a ellos les debería dar vergüenza estar en el bar de la piscina tomando durante horas sin levantarse siquiera ¡!. Ouch, creo que me arden los ojos. También, no se si sea muy fina, o yo sea un hüiro, pero la llave de la regadera me tomó por sorpresa al tener que utilizar media hora de mi preciado tiempo, solo para poder poner el agua a tono, ni muy fría, ni muy caliente; ni el sentido común, ni la preciosidad de la mentada (y única) llave, facilitaron la tarea una ducha, que supone ser un placer, no una tortura.

Tambien se me hace completamente inverosímil pasarme 2 horas en la cola de un centro nocturno de moda a esperar para que me seleccionen, ni que fuéramos ganado, cuando el de la entrada es mas ñero que el muchacho que viene a recoger mi basura (con todo respeto para el barrendero que tiene un trabajo honesto, (aunque no diría que limpio)); prefiero comprarme un pantalón y 3 camisas que me agraden, por el mismo precio que una playera del famoso cocodrilo. Que alguien me corrija si me equivoco, pero que acaso dichas playeras son de esas que tienen secado automático cuando se mojan? (como la ropa de Marty en Volver al Futuro 2), o están hechas de un polímero con memoria de forma que aunque las metas en una botella durante un mes, nunca se arrugan?, o son a prueba de fuego, ácidos o rayos UV? Me mantendrán fresco en el calor raja-piedra del verano de Yucatán, y calientito en el frió invierno de Canadá? Y finalmente, prefiero comer holgadamente con 30 pesos en la fonda de la esquina, que gastar 5 veces mas en una ración de alitas de pollo fritas que están de moda recientemente; o en ultimo de los casos, ir a la retaseria de la esquina y comprar 10 pesos de alitas de pollos y freírlas yo mismo.

Talvez el mundo se ha vuelto loco, o talvez yo soy el hüiro que me niego a ser. Y tu ya descubriste al hüiro que llevas dentro, o prefieres las apariencias?. Tal vez todo se resume en el sentido de pertenencia a un grupo social (nacos, fresas, socialitees, punks, darketos, etc) asi como ese sentimiento de individualidad. Tratar de ser "diferente" es realmente ser como todos los demas.

Ustedes comenten

1 comentario:

Marylin dijo...

Ejem...si de hecho si eres un wiro pero no tu no aplicas a wiro tu aplicas a ñero pandroso limosnero style,de lo demas totalmente de acuerdo !!totally freak !!