viernes, 29 de febrero de 2008

El Hi5 es una mamada

Tengo que aceptar que es mi gusto culposo, ya que dispongo de mi propio espacio en ese sitio prostituido por miles de internautas que han transferido su necesidad de popularidad, al mundo virtual. Digo prostituido, porque, salvo que tengas activado tu filtro para que solo “amigos” te visiten, es posible andar indagando en las fotos y perfiles de los amigos de los amigos de tus amigos sin ninguna restricción, de tal suerte que aquella foto de la borrachera del fin de semana pasado, será vista por cualquiera. Y las posibilidades de andar de chismoso en los perfiles de otras personas crecen exponencialmente, ya que por cada “amigo” que tengas, existen de 1 a 10,000 (o más) contactos de esa persona (aunque en promedio he visto de 200 a 500), que a su vez tienen la misma cantidad de contactos y así sucesivamente.

Pero realmente es una mamada; ya que mas que ser un sitio para compartir fotos entre amigos y conocidos, o en el último de los casos, conocer a una que otra linda chica que nos llame la atención, es una mezcla extraña entre un medidor de popularidad que ayuda a much@s enfermit@s a compensar su baja autoestima o alimentar su enfermizo ego e individuos patéticos lame-pies que andan viendo si cachan las sobras de la poca atención de alguna usuaria de buen ver.


Por ejemplo, me ha tocado ver sitios de chavas y chavos que tienen 2000, 5000, hasta 10,000 contactos dentro de su sitio, y me pregunto, para que chingados agregan a cuanto idiota les pide una solicitud de amigos, apuesto que no tienen la mas mínima idea de quienes son ni el 1% de las personas que tienen agregadas dentro de su espacio. ¿Sera que entre más gente tengan, mas buenas se sienten?, ¿Si junto mil ocho mil gentes significa que soy mega popular y sube mi estatus virtual para demostrar ante el mundo (que le vale madres (al mundo)) lo chingon(a) que soy? Y así, se la pasan día con día aceptado las solicitudes de personas de todos lados, alimentando carencias emocionales reales que no pueden suplir con sustitutos del mundo real. Eso es enfermizo. Y hay otros que únicamente agregan mujeres “buenas”, como para que uno diga “hay que envidia de este cabron, pura vieja buena tiene en su JAI, cuando crezca quiero ser tan exitoso y popular con las viejas como el”; por favor… quiero ver si en el mundo real estos batos tienen el mismo número de “amigas” reales, asumiendo que las personas que están en las fotografías de estas chicas, sean realmente ellas. En una ocasión vi el perfil de una “chava?”, se veía como de 18 años y realmente llamaba la atención en su fotografía, y decía algo como:

“Soy una chava bien caliente, soy lesbiana y quiero conocer muchas mujeres cachondas que me hagan vibrar mientras me ponen su webcam; desafortunadamente mi cámara se descompuso, así que no la puedo poner y much@s no me creen que realmente soy yo.”. Me -wixo- de la risa… y aun así esta personita tenía comentarios tanto femeninos como masculinos agradeciendo el poder ser parte de la mega-red de amigos de tan virtuosa persona.

El tipo de sensación orgásmica que debe de producirles a estas gentes al ver su HI plagado de gente desconocida para regocijarse de su aparente popularidad, se me hace como el mismo orgullo que sienten aquellos estudiositos de alguna ingeniería cuando entienden un chiste mamón como: “¿Qué se obtiene de una madre real y un padre imaginario?: Un niño complejo” [jojo, que culturoso soy, que buen chiste]. Es decir, de manera subconsciente (o muy conscientemente) hay una sensación de satisfacción interior y condescendencia al resto de los mortales que no somos tan populares o inteligentes. Aunque el no entender un chiste mamon de ese tipo, es mas por falta de conocimiento que por pendejes, y la ignorancia es algo que se quita, lo pendejo no, pero eso es harina de otro costal.

Y los peores de todos, los que más pena ajena, si no es que lastima me dan, son los que a pesar de ver que la chava hiper-buena que se ve en la fotografía del perfil tiene cientos de decenas de contactos, entre hombres y mujeres, se aúnan al montón pidiendo una solicitud de “amigos”. Y los comentarios que dejan solo demuestran lo patético de sus vidas “Gracias por el ADD”, ”gracias por agregarme linda”, “estas re-chula, pásame tu msn”, “preciosa, te dejo mi mail, escríbeme”. PATETICO. Y la chava leyendo los comentarios (si es que los lee), pensando, ”pobres pendejos”. Si, ya se, ya se, soy un amargado y un pesimista, falto de pensamiento positivo y autoestima que no piensa que en una de esas “pega” y puedo ser el afortunado guey (o guey afortunado) al que lo agreguen a su Messenger y así empezar un lindo romance virtual con una mujer que bien podría ser la envidia de muchos. Ppfff…. No gracias, yo paso; no quiero ser uno más de la lista de almas robadas que ese sistema diabólico chupa para beneplácito de sus usuarias, ni un perdedor más que deja un comentario entre cientos, agradeciendo el haber sido aceptado por su majestad la reina del -haifaiv-, ni pidiendo limosna solicitando que me pasen su contacto del MSN para hacerme una paja mental fantaseando en la posibilidad de que con el tiempo me pongan su webcam mientras modelan un trajecito de wickedweasel. Las pocas veces que he agregado a alguien sin conocer, ha sido únicamente porque tienen bloqueado su perfil, y solo siendo “amigo” puedes entrar a husmear en su galería de fotos del viaje a la playa con sus amigas buenonas. Fuera de ello conozco a todas las personas que tengo. Por eso digo que es mi gusto culposo.

Otras que me caen peor que patada saca-caca son las que en su perfil ponen cosas como “deseo conocer chicos guapos, los demás abstenerse…”, o “soy linda, tierna, soñadora, enamorada del amor en busca del hombre ideal, sincero, super detallista, independiente y buen puesto” y demás mamilonada. ¿Que se creen ¡?. Es hasta cierto punto sano ser exigentes, pero… uno debe dar de la misma manera que exige ¿no creen?.

Queridos lectores, así que si desean subir su autoestima, alimentar un ego enfermizo o simplemente fantasear con la dicha de la popularidad que el haifaiv les ofrece como placebo, dense de alta y agreguen a lo bestia a cuanta gente vean, de tal suerte que podrán disfrutar de un orgasmo mental cuando alguien les ponga un “HI” diciendo que son “COOL”, “BEST FRIEND”, o “SUPER MODEL”.

Yo por el momento seguiré agregando en mis momentos de debilidad y soledad a chicas desconocidas para ser la envidia de mis “fanes” y poder presumir de mi irreal popularidad sintiéndome puerilmente por encima de los demás cuando en la vida real ni los perros me ladran. Ahh, que triste es ser yo, no podré vivir con tal falta de atención sin mi preciado Haifaiv.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Trágame Tierra

He decidido hacer público los “osos” mi vida que mayores recuerdos me traen, por su carácter pueril y su naturaleza peculiar, que alguna vez me hicieron decir “trágame tierra” y cuyo recuerdo me causa cierto grado de hilaridad.

Años atrás, cuando estudiaba la carrera en la UAM – Iztapalapa, caminando entre el tumulto de gente y el aparente anonimato, noté con cierto asombro como sobresalían algunas risas del característico sonido de la multitud. El día anterior, cansado y hastiado, llegué tarde a mi casa únicamente para dormir, así que como todo buen macho mexicano que duerme sin amueblaje en el sótano por la comodidad que ofrece esa libertad, me quité mis pantalones con todo y todo, para así ponerme mi ropa de dormir (un mendigo short y una playera). Mis lindas y sucias trusas que aun usaba (aun no me refinaba) quedaron dentro del pantalón. Al día siguiente, por la premura me puse el mismo pantalón sin darme cuenta que los lindos calzoncitos habían quedado adentro. Y caminando por los pasillos de la universidad estos salieron por debajo y quedaron atorados solo de un extremo, así que yo iba caminando campantemente con aquella prenda atorada de la parte baja de mi pantalón, arrastrándolos. Lo único que inspire fueron las risas de los testigos de aquella bochornosa experiencia. Al menos los dejé pensando “¿cómo pudo quitárselos por debajo?”.

En otra ocasión, cuando trabajaba dando so-torpe técnico en lo que hoy es Prodigy, ya hace casi 10 años atrás, solía utilizar el teléfono para hablar durante horas larga distancia nacional con aparente impunidad (no me pregunten a donde), ante los ojos atónitos de mis compañeros que solo estaban esperando el momento en que me cagotearan, pues se me había hecho costumbre de todos los días. Crédulo como siempre, en medio de una de mis tantas llamadas, se me acerca un tipo trajeado que jamás había visto, altanero y con aires de poder, “¿podrías ser tan amable de colgar ese teléfono?”, “si aja, claaaaaro….” respondí en tono sarcástico mientras mis ademanes expresaban un “piérdete”. A los 5 minutos me dice “exijo que cuelgues ese teléfono, YA ¡!”. Me encabroné y me armé de palabras con él, grueso “que te pasa, quien te crees que eres, déjame de fregar, si tanto te urge hay otros teléfonos libres.” No sé, algo así recuerdo haber dicho e igualmente el me respondió una que otra palabra. Minutos más tarde nos mandan llamar a todos los del departamento para una reunión urgente. Una vez reunidos, entra el Jefe de Jefes que todos conocíamos, y detrás de él, el mismo individuo con el que había entablado una conversación de finísimo vocabulario momentos atrás. Recuerdo perfectamente las palabras de nuestro Jefe “Les presento al Director regional de Tecnología e Información de Telmex que viene a hacerse cargo de todas las áreas del edificio”. Glup ¡!

Llevo casi ya 2 años dando clase en mis tiempos libres (viernes y sábados) en la Facultad de Matemáticas de la UADY. En uno de mis tantos grupos me sucedió algo muy curioso. Desafortunadamente tengo un cinturón el cual después de cierto tiempo se afloja y éste simplemente se suelta abriéndose completamente cada cierto tiempo. Y tan entretenido estaba dando una explicación magistral, ahí parado frente al grupo, inspirado y con la mirada atenta de todos observando con aquellos ojos penetrantes para no perder ningún detalle, que en el momento del clímax, levanto los brazos, como quien acaba de terminar su actuación actoral frente a un público cautivador y…. adivinaste, se me abre completamente el cinturón cayendo mis pantalones ligeramente. Obviamente desperté la carcajada entera del grupo mientras comenzaron a cantar “mesa, mesa, mesa que más aplauda”. Lo tomamos con filosofía y al final todos reímos, pero QUE oso.

Y para finalizar, tal vez el más grande oso hasta ahora sea hacer públicas estas experiencias a la vista del mundo entero.