lunes, 13 de septiembre de 2010

El día que rostizaron a Piolín

Sí, ese pequeño canario cabezón (sin albur) que se la ha pasado haciéndole la vida imposible a Silvestre, ese mismo con el que muchos hemos soñado con ver dentro de sus fauces, como venganza a todas las atrocidades que ha sufrido el lindo gatito intentando atrapar al sádico, desconsiderado y cruel pájaro amarillo. Por fin la justicia divina se ha encargado de castigarlo por todos sus males, a pesar de ser golpeador, mujeriego y manipulador.


Todo comenzó una tarde de festival gay en la ciudad, cuando algunos personajes comenzaron a aglutinarse a las afueras del plantel educativo para señoritas. Mantas y mensajes de perdón comenzaron a llamar la atención de los presentes para convertirse en un espectáculo digno del show de “Cristina” o “Hasta en las Mejores Familias”.


Cuando todos estábamos preparados para ver como unas lindas y bellas chicas en Bikini, abochornadas y sudadas salían del interior de las botargas que hacían labor de saunas ambulantes, se apareció piolín suplicando el perdón de una de las féminas, estudiante del plantel.



Con aires de grandeza, humillando y sobajando a tan lindo personaje en público, éste se hincó pidiendo perdón frente a la multitud dejando la poca dignidad que le quedaba, como quien va corriendo al baño a dejar parte de sí en el retrete por una diarrea marca diablo, al día siguiente de un buffet de tacos de perro afuera del metro Normal.


No sabía si ponerme a llorar por experimentar tan a flor de piel el concepto de “pena ajena”, sentirme mal por disfrutar de tan peculiar espectáculo tomando fotografías o unirme al unísono al concierto de carcajadas que es escuchaba de fondo. –Dicen- por ahí que éste personaje resultó sádico y golpeador como su contraparte caricaturesco.


Finalmente el muchachito éste, terminó rostizado dentro de su peculiar vestimenta y decidió darnos la cara. Si algo le quedaba de dignidad a este pobre pajarraco, se desmoronó como castillo de arena en un huracán al dejarnos contemplar su rostro y ser publicado en Internet.


Aftermath: La protagonista se volvió "hostes" de un reality show familiar. Las botargas realizaron esa noche una orgia de terciopelo y colitas esponjosas (tuvieron que volverse a meter el relleno), y piolín tuvo una carrera exitosa en el programa de radio “como destruir una relación, y acabar con tu dignidad en el proceso”; actualmente, es el nuevo Brad Pitt Yucateco.