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“No hay nada mejor que ir al gimnasio para liberar esas endorfinas que intoxican nuestro cuerpo, despertar esa sensación de relajación y placer, y de paso marcar el abdomen de lavadero, reafirmar los glúteos para tenerlos macizos, formados, redondeados; presumir el pantalón de mezclilla, buen paquete, y atraer la mirada discreta de mas una mujer. Piernas torneadas y parejas, listas para posar en una pasarela de moda, calzones Calvin Clain. Abundante y sedosa cabellera. Y una playera que denote los sexis pectorales que tanto atraen al género femenino. Después, una parada al cajero automático. “. Esto es atractivo visual chicas.
En mis sueños de opio, pienso que sería interesante ser un elemento de las fuerzas policiales de la ciudad; me imagino como Jack Bauer infiltrándome en instalaciones de alta seguridad mientras voy despachando uno por uno al grupo terrorista con mi arma de grueso calibre (sin albur). Pero aprecio mi integridad física lo suficiente como para no meterme en esa institución tan corrompida de hoy en día. Aun así me llama la atención el uniforme de algunos grupos especiales de la policía. Uniforme negro, chaleco antibalas, botas con cuchillos “a la rambo” listos para ser lanzados al cuello del enemigo, mochila con equipo especial, granadas de fragmentación, ametralladora de alto poder, moderna motocicleta capaz de llegar a los 100 km/h en 4 segundos. Pero lo más importante, un lindo y tierno peluchito de un león para intimidar a los maleantes.
Es confortable utilizar el servicio de transporte público y saberse protegido por una unidad antirrobos, antisecuestros, anti asaltos, o ya de perdida que no se le vaya a reventar un neumático a mitad del camino y terminar con un Encuentro Divino. Pero todo eso ya quedó en el pasado, como el primer mundo en que vivimos, contamos con unidades con protección, un tanto peculiar.
Te levantas por la mañana, estiras tus brazos al tiempo que bostezas después de una tranquila noche, y al levantarte, las sabanas de seda resbalan suavemente por tu cuerpo dejando ver tu silueta a contraluz contra el sol que se filtra por la ventana. Después de un baño te pones la ropa interior de Vicky Form que adquiriste en Liverpool, ese sensual vestido rojo a media pierna, tacones altos. No escatimas en maquillaje. Abres el garaje, te subes a tu caballo de dos ruedas última generación, y como una Ultimate Lingerie Warrior, te vas a tu centro de trabajo.
Y a continuación, algunas situaciones curiosas o que simplemente llamaron mi atención:
Me acordé de Volver a Futuro 3 cuando el Dr. Brown utilizó una locomotora en el año 1885 para empujar el De Lorean y así llegara las 88 mph necesarias para el viaje en el tiempo.
Simplemente un muy peculiar y bonito atardecer, pocas veces visto (o tal vez pocas veces me doy cuenta). Lástima que los colores de la cámara del celular no le hacen justicia.
Ya no vayan a 170 km/h sobre el periférico, miren lo que le sucedió a este pobre (no sobrevivió)
No hay nada como un buen día en el trabajo (gracias Liz, por posar para la foto)
La próxima vez que intenten tomarle una fotografía a una chica guapa por la espalda (no sean cobardes, háganlo de frente), asegúrense de que su amiga no los cache en la movida (gracias Anonimo).
