martes, 14 de julio de 2015

El Anti-Conocimiento se expande

¿Qué sucede con la gente hoy en día? Pareciera que hemos vuelto a la época de “La Inquisición” donde las ideas son rápidamente aplastadas y destruidas ante la mas mínima provocación en un ardid de una turba iracunda condenando una herejía; pero no mediante la hoguera, sino a través de la descalificación, el insulto y el señalamiento personal, cuando alguien se atreve a cometer el pecado de pensar de forma diferente o hacer ver un error. Estamos en un mundo de gente extremadamente susceptible a ofenderse y exigir mediante la fuerza que se respete su incoherente forma de pensar. En lugar de sustentar sus ideas mediante el razonamiento constructivo, rápidamente se lanzan en un ataque de descalificaciones personales dignas de un guión de película Mexicana de barrio.

Ya no se le puede hacer ver su error a ninguna persona sin que salga ofendida diciendo “¿y tu quien eres para decirme lo que está bien o está mal?”, o “si no te gusta como son las cosas, te puedes largar”. El acceso en masa, relativamente reciente, a las redes sociales, ha vuelto estúpida a la gente. ¿Cuántas veces no hemos visto publicaciones (re-post) de cuanta pendejada llega a Internet? Alguien encuentra en algún lado un artículo conspiranóico sin ningún fundamento, más allá del delirio de quien lo escribe, sobre como el trigo transgénico (por mencionar un ejemplo) hace que le empiece a crecer una segunda cabeza (sin albur) a las personas, y es compartido a diestra y siniestra en Facebook, y re-compartido indiscriminadamente por el resto del mundo. Ya nadie verifica la fuente, ni si el artículo o pseudo-noticia es de una fuente fidedigna, mucho menos cuestionan la veracidad o lógica del argumento, automáticamente se comparte.

Desafortunadamente, ya cualquiera (literal) puede escribir y compartir con el resto del mundo, cualquier pendejada !! Y es así, como éstas pseudo ideas se propagan a la conciencia colectiva, contribuyendo a la estupidización de la humanidad. Vivimos en un mundo, donde no se puede decir que la homofobia es tan dañina, como el machismo bajo el cual millones de mujeres vivieron sometidas durante generaciones, porque entonces, los grupos conservadores (estúpidos diría yo) exigen su derecho “a respetar su forma (opositora) de pensar”. No se puede comentar que el veganismo es, en todo caso, más antinatural que el omnivorismo*, o que muchas instituciones religiosas usan la manipulación más vil y rastrera para enriquecerse a costa de la fé de la gente, porque los veganos y los devotos saltan con rabia y furia a exigir respeto mediante el insulto y la descalificación.

Es como si decir “oye, creo que tu razonamiento tiene una falla aquí”, fuera interpretado como “eres un pendejo”. ¿Tal vez, en el fondo lo saben, y por eso los insultos? No lo creo, más bien a falta de medios coherentes para sustentar un argumento, no queda otro remedio que mantenerlo mediante la fuerza. He escuchado que a menor IQ, mayor la tendencia a la violencia.

Y es aquí cuando todas las piezas encajan. El mayor problema de la gran facilidad que hay para acceder a Internet hoy en día, es la desinformación. La desinformación y la pseudociencia (o anticiencia) expandiéndose con mayor rapidez y facilidad que nunca, contribuyen a moldear una sociedad con ideas erróneas y creencias sin ningún sustento, pero que suenan cautivadoras, aumentando el nivel de estupidez global, lo cual genera mayor intolerancia y un deseo de aplastar a quienes no comparten su punto de vista. A falta de argumentos, la fuerza es el único camino.

Pero ésta desinformación es como un Cáncer, no se puede quitar tan fácilmente, y crece cada vez más rápido. Esto sucede porque la idea, se presenta ante la persona como un “elevador de status”, es decir, en apariencia pone a la persona por “encima” de los demás, al ser beneficiada con información “privilegiada”. Por ejemplo “No va a creer que alimento de consumo diario contiene un poderoso cancerígeno” o “El gobierno nos está ocultando información sobre visitas de extraterrestres. No va a creer que presidente es un reptiliano”. También se usa la pseudociencia para disfrazar una falacia: “Los campos magnéticos de las piedras influyen en el flujo de electrones, generando ondas cerebrales que envían impulsos eléctricos a la parte afectada del cuerpo para regenerar las células dañadas”. Ya no se diga de las creencias basadas en la fé, como quien cree que una oración va a hacer algo por el hambre que sufre el mundo. Esto último, no sirve para nada, pero es reconfortante.

En apariencia, dota a la gente de un conocimiento oculto para el resto de la humanidad, lo cual los hace sentir por encima del resto porque “yo si sé algo muy importante, que tu no”. Es una ilusión pues, muy cautivadora por cierto. Y como a nadie le gusta sentirse estúpido, defienden férreamente su punto, porque de otra forma, sería aceptar que nos creímos una tontería, lo cual nos hace sentir tontos, y como no hay forma de defender lo indefendible, se cae en la violencia verbal y a veces física. Se ofende la gente pues.

Que sentidita resultó la humanidad de hoy. Tantos avances, tanta evolución, pero la mayoría siguen siendo como primates defendiendo su territorio de 10 metros cuadrados, cuando a la vuelta tienen hectáreas libres.

* El consumo de carne en nuestros antepasados, ayudó a un mejor desarrollo cerebral que derivó en una mayor inteligencia. Hace aproximadamente 200,000 años, hubo otro salto evolutivo de los primeros humanos, al comenzar a cocinar la carne, lo cual facilitó una mejor absorción de sus nutrientes ayudándonos a obtener un mejor desarrollo que nuestros primos los primates. Con el tiempo, nuestra estructura dental se adaptó para el consumo de carne cocinada. Por ello, en todo caso, es más antinatural forzarnos a comer solo vegetales, que el consumo de carne cocinada.

Para saber más: Comida cocida nos evolucionó

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